Un hombre negro con una gran polla me penetra bruscamente, haciéndome suplicar

Llevaba días deseando una gran verga, y mi novio no estaba más que dispuesto a complacer.En cuanto llegamos a casa, no perdió tiempo en meterme su enorme pija negra en la boca.El sabor de su caliente y salada lefada me llenó la boca, dejándome suplicando por más.Pero lo que realmente ansiaba era sentir su enorme verga dentro de mí.Él obligó, penetrándome bruscamente con su enorme polla negra, haciendo que suplicara por misericordia.Su monstruosa verga me lleno estirándome al límite.El placer fue abrumador, y apenas pude contener mis gemidos.Siguió follándome, sus fuertes manos sosteniendo mis brazos por encima de mi cabeza.La habitación resonaba con nuestros gemidos y los sonidos azotes de su verga golpeando contra mí.La experiencia me dejó completamente satisfecha, mi cuerpo dolía por el intenso placer.